La quiropráctica es una profesión sanitaria que se centra en el diagnóstico y tratamiento de trastornos neuromusculoesqueléticos, especialmente en relación con la columna vertebral y cómo esta interfiere en todo nuestro cuerpo, incluyendo hombros, codos, manos, caderas, rodillas y tobillos. Los quiroprácticos utilizan técnicas de manipulación manual, ajustes espinales y articulaciones distales a la columna si es necesario, para mejorar la función y promover la salud general del paciente. Esta práctica se basa en que toda articulación, músculo y órganos tienen una raíz nerviosa y esta viaja por la columna con receptores que van hacia el cerebro y desde el cerebro al resto del cuerpo, eliminando alteraciones para que el cuerpo tenga la capacidad de autorregularse a sí mismo cuando la columna vertebral está en un estado adecuado de funcionamiento. La quiropráctica a menudo se utiliza para tratar dolores de espalda, cuello, cabeza, bruxismo, tendinitis y articulaciones, así como para mejorar la postura y la movilidad de nuestro cuerpo.

La quiropráctica puede ayudar en una variedad de condiciones y problemas de salud, especialmente aquellos relacionados con el sistema musculoesquelético. Algunas de las formas en que la quiropráctica puede ser beneficiosa incluyen:

1. 1. Dolor de espalda: Es una de las razones más comunes por las que las personas buscan tratamiento quiropráctico. La quiropráctica puede ayudar a aliviar el dolor de espalda agudo o crónico, así como a mejorar la movilidad y la función de la columna vertebral.
   2. Dolor de cuello: Al igual que con el dolor de espalda, la quiropráctica puede ayudar a reducir el dolor y mejorar la función del cuello mediante ajustes quiroprácticos y otras técnicas.
   3. Dolores de cabeza: Muchas personas encuentran alivio de dolores de cabeza, incluyendo migrañas y dolores de cabeza tensionales, a través de la quiropráctica.
   4. Trastornos musculares y articulares: La quiropráctica puede ayudar a tratar una variedad de trastornos musculares y articulares, como lesiones deportivas, artritis, tendinitis y bursitis, entre otros.
   5. Mejora de la postura: Los quiroprácticos pueden trabajar para corregir restricciones de movimiento de la columna vertebral que pueden contribuir a una mala postura, lo que puede ayudar a reducir el dolor y prevenir lesiones futuras.
   6. Lesiones por accidentes: Las lesiones causadas por accidentes automovilísticos, caídas u otros traumas físicos pueden beneficiarse del tratamiento quiropráctico para aliviar el dolor y promover la curación.
   7. Bienestar general: Además de tratar problemas específicos, muchas personas recurren a la quiropráctica como parte de un enfoque integral para el bienestar general. Los ajustes quiroprácticos pueden ayudar a mejorar la función del sistema nervioso y promover una mejor salud en todos sus planos.

La quiropráctica es considerada segura cuando es realizada por un profesional calificado por una Universidad. Sin embargo, como con cualquier forma de tratamiento médico, existen riesgos asociados, especialmente si no se realiza adecuadamente evaluación o si el paciente tiene ciertas condiciones de salud preexistentes. Es por esto que en la primera visita se recopilan los antecedentes necesarios para una correcta y segura atención de cada persona.

No necesariamente. Aunque es común escuchar un sonido distintivo durante un ajuste quiropráctico, conocido como «cavitación» o «cracking», no es un requisito para que el ajuste sea efectivo. El sonido se produce cuando se libera gas atrapado en las articulaciones, lo que puede ocurrir durante un ajuste quiropráctico. Sin embargo, no todos los ajustes producen este sonido, y su ausencia no significa necesariamente que el ajuste no haya sido exitoso.